Buenos
días familia segundo A.
Hoy
los invito a reflexionar sobre la sexualidad, como un aspecto que toca directamente nuestra labor
de guías y orientadores de los niños y que a cada momento se plantea como una
necesidad en el grupo, es un interés manifiesto en la mayoría de ellos; por lo tanto es importante que empecemos a
tomar acciones tendientes a responder en forma adecuada esta demanda.
Es fundamental que la Educación Sexual
Integral sea abordada por la escuela con el mayor grado de consenso posible,
promoviendo asociaciones significativas entre la escuela, las familias y la
comunidad en general. Esto es una obligación, y también una oportunidad para
abordar integralmente la formación de los niños y las niñas.
Asumir
la educación sexual desde una perspectiva integral demanda un trabajo dirigido
a promover aprendizajes desde el punto de vista cognitivo, pero también en el
plano de lo afectivo, y en las prácticas concretas vinculadas a la vida en
sociedad.
A
qué llamamos sexualidad?
Durante
mucho tiempo, las sociedades y las personas entendimos que hablar de sexualidad
era posible recién en el momento en que las niñas y los niños dejaban de serlo. Esto era así, entre otros
factores, porque el concepto de sexualidad estaba fuertemente unido al de
genitalidad. Desde esta mirada, la educación sexual en la escuela se daba
preferentemente en la Educación Secundaria y en un área particular, y se priorizaban
algunos temas, como los cambios corporales en la pubertad o la reproducción
humana….
Cuestiones
vinculadas a la expresión de sentimientos y de afectos, la promoción de valores
relacionados con el amor y la amistad y la reflexión sobre roles y funciones
atribuidos a mujeres y a varones no formaban parte de los contenidos vinculados
a la educación sexual.
Con
el desarrollo de los conocimientos de diversas disciplinas, y con la definición
de los derechos de la infancia, también fuimos avanzando en otras formas de
comprensión de la sexualidad. Así, llegamos a una definición más amplia e
integral, y hoy podemos pensar desde otro lugar la enseñanza de los contenidos
escolares vinculados a ella.
El
concepto de sexualidad excede ampliamente la noción de “genitalidad” o de “relación
sexual”. Consideramos a la sexualidad como una de las dimensiones constitutivas
de la persona, relevante para su despliegue y bienestar durante toda la vida, que abarca tanto aspectos
biológicos, como psicológicos, sociales, afectivos y éticos.
“El término ‘sexualidad’ se
refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser humano. […] Se expresa en forma
de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades,
prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción
de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos
o espirituales.[…] En resumen, la sexualidad se practica y se expresa en todo
lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos”
En nuestro colegio, la Educación Sexual Integral constituye un
espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje que comprende contenidos de
distintas áreas curriculares, adecuados a las edades de niños, y abordados de
manera transversal. Incluye el desarrollo de saberes y habilidades para el
cuidado del propio cuerpo; la valoración de las emociones y de los sentimientos
en las relaciones interpersonales; el fomento de valores y actitudes
relacionados con el amor, la solidaridad, la empatía, la expresión de los
sentimientos en el marco del respeto por los demás, el respeto por la vida y la
integridad de las personas, y el ejercicio de los derechos.